Suaviza, calma, permite.
La autocompasión consiste en tratarse con amabilidad. Fíjate cómo te hablas en la privacidad de tu mente. Observa cuál es el tono que utilizas para contigo. ¿Tal vez crítico, enfadado o de superioridad? También puedes observar cuál es el tono que utilizas con los más cercanos, en la confianza de tu hogar. Eso puede darte una pista.
Escúchate sin salir de ti. ¿Te acompañas con una gran amistad o eres tu superior más exigente? ¿Te exiges enormemente, te tiranizas, te amenazas o castigas?
Observa, comienza únicamente por observar. Y continúa..