Lo esencial.
Día 15
La complejidad hace la vida difícil. Decía Facundo Cabral que se gana o se pierde, se sube o se baja, se nace o se muere. Y si la historia es tan simple ¿Por qué nos preocupamos tanto?
Lo esencial es simple e importante. Lo esencial es claro, espacioso, natural y aporta libertad. Lo esencial invita a conectarnos con la belleza de lo natural y deja de lado todo lo accesorio o innecesario.
Respirar es esencial sin embargo la notamos cuando nos cansamos o nos asustamos. Es esencial darse cuenta de lo que nos hace bien y mantenerlo como necesario. Mirar el cielo, las nubes, sentir el calor del sol o la humedad de la lluvia, disfrutar de una conversación sin retrasarla constantemente por falta de tiempo, saborear el café, observar una flor, vivir la experiencia, en lugar de hacer la foto para almacenarla. Es esencial alinear sentir, pensar, decir y hacer para bailar con la vida.
Observa y conéctate, en esta jornada, con lo que hay a tu vida. Con lo que tienes alrededor. ¿Qué sientes como esencial en ella? ¿Qué es necesario para ti?
Disfruta de hacer las cosas de manera simple, de una en una. Trata de acompasar tu ritmo al ciclo del día, aprovecha la luz, ríndete a la oscuridad para descansar o disfrutar de la presencia de los demás.
Cuando te acuerdes, respira profundamente, saborea la comida, ríete o llora, lo que toque en el momento.
Vivir es esencial y la vida está en lo simple.
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