No saber
Día 19
Creemos saber y la verdad es que sabemos más bien poco de casi todo. Estamos en la era de la información y, tanta hay, que se convierte en confusión. Demasiados expertos levantan voces que acaban siendo ruido. Ante este panorama de experiencias, y desde la humildad, tenemos que reconocer el misterio que nos rodea hasta en la repetición de lo cotidiano.
Tratamos de describir la vida con palabras, establecemos narraciones de la realidad que terminamos creando. Nuestras relaciones comienzan con gran potencial y terminamos relacionándonos con un modelo de persona que está encarnado los juicios y categorías que le ponemos. Porque claro, ¡ya sabemos quien es!. ¡Por supuesto!
¿Sabemos?. Nos mantenemos atados a esa necesidad de saber quién es el otro, qué está ocurriendo o qué pasará. ¿Realmente sé? ¿ Y si me bajo de esa seguridad? ¿Qué sé de mí? ¿Qué pienso? ¿Tengo que pensar siempre igual? ¿Soy así o puedo ser de otra manera? ¿Conozco a este personaje que soy yo? ¿Y a mi yo, de verdad?
“No sé”. No saber abre un mundo de posibilidades. No tener la seguridad de nada es acceder a una mayor amplitud. Lo que sabes de ti, lo que sabes de los demás, lo que parece ser la vida o el mundo. Todo lo que percibes es desde tu mirilla limitada, en la que el todo no tiene cabida.
Es útil revisar esas certezas que seguro están limitando tu posibilidad como ser humano. Acércate a lo que crees firmemente con respeto, porque te ha servido para atravesar momentos, tal vez difíciles o importantes. Todo ha cumple su función en la vida.
La propuesta de hoy es dar la ocasión al “no saber”. Bajarte de la certeza del saber.
¿Y si esto no fuera como yo creo que es?
Quédate con la sensación de no tener respuesta, distánciate de las respuestas rápidas. Practica la respuesta del “no sé” en aquellas situaciones de auto-presión por el saber.
Observa la reacción de tu cuerpo y las reacciones ajenas. Sé consciente de los espacios nuevos que se crean y te permiten descubrir.
Puedes relajarte en pequeños instantes o momentos de no saber, donde estás siendo, simplemente.
Termino la propuesta de hoy con un texto del intelectual chileno Max Neef.:
“La gente que sabe exactamente hacia dónde va, es la que nunca descubre nada, porque se da lo que llamo la obsesión del punto fijo: estoy aquí y tengo que llegar allá, y en consecuencia, todo lo que hay en medio se percibe como obstáculos que deben ser superados. Es precisamente ahí, en los presuntos obstáculos, donde está toda la aventura de la vida.
Así camino con anteojeras que impiden mi visión y existo pobremente. El consejo es derivar la vida en estado de Atención, y derivar no es dejarse llevar por la corriente”.
Bernardo dice
Es curioso como siempre me mantengo obsesionado enfocado en un punto para conseguir algo, sintiendo ansiedad cuando se interponen obstáculos en mi camino. Después de esta reflexión, creo, Sí, es necesario marcarse una meta, pero sin estudiar cada pequeña parte del camino que te llevará hacia ella… jugar un poco con la improvisación puede ser agradable, dejarse llevar por algún atajo que repentinamente has encontrado o tal vez perder algún tiempo en un pequeños laberintos encontrados no arruinan tu camino …porque lo estoy viendo desde un conjunto. Ese es el mensaje que he captado…y que mantendré muy presente hoy.
Gracias por estas reflexiones tan valiosos ❤️
Generosa Lombardero dice
Muchas gracias a ti por la tuya. Cada persona hace su propio proceso y aporta sus propias conclusiones, todas interesantes. «Marcarse un objetivo y jugar con la improvisación». Podemos ver la vida como un juego de niveles, en los que cambias de nivel cuando resuelves el anterior. Un abrazo Bernardo.
Lila dice
Hace un momento antes de escuchar este mensaje, pensaba que lo mas duro y complicado de la vida era no saber el proposito en las cosas que emprendo o decido. Ayer tuve en mi mente ese cuestionamiento y no pude responder correctamente a las preguntas…. ¿porque tengo que juzgar correcto o incorrecto algo??? porque no puedo solo pensar en que la respuesta, la que sea vale la pena. Esta mañana me vino a la mente que estoy buscar vivir mejor, amar mas la vida y sentirme mas amada (por mi misma) es eso lo que me ha movido en este reto. Pero me daba miedo decirme eso, no comprendo porque?
Generosa Lombardero dice
Eso es lo verdaderamente interesante, «darse cuenta». Darte cuenta de que te da miedo decirte «eso» y decidir hacerlo. La mente racional juzga y quiere certezas (que en realidad nunca hay). La esencia es la que se guía por el sentir desde el corazón.
Aprendemos de otros, del sistema y esos aprendizajes tienen fuertes raíces en nosotras. Nos enseñan a amar al otro antes que a una misma y este es un amor desde la carencia. No estás aprendiendo, estás recordando. Enhorabuena.