Mente de principiante
Ser aprendiz.
Día 38
Si eres una persona adulta puedes observar, tal vez con sorpresa o con ternura, el entusiasmo de cualquier niño pequeño cuando descubre una fila de hormigas, una tela de araña o cómo cae el agua por una alcantarilla. Cualquier cuestión parece ser un misterio a descubrir y algo que admirar. Su asombro crece hasta que se sacia la curiosidad, mientras la mente del adulto experto se aburre con lo cotidiano, donde todo parece ser igual, sin ninguna novedad.
Ser aprendiz parece una desventaja, pero si miras a los ojos de quien observa por primera vez descubres atención, concentración e intensidad. La mente de quien aprende está viva y llena de pasión.
¿Qué es eso?, ¿De dónde sale?, ¿Cómo surge?, ¡Mira qué colores!
La mente aprendiz está dispuesta a apreciar el detalle y a sentir las sutilezas. Está abierta a lo desconocido y se llena de ese momento. Ese instante, dure lo que dure, está completo de curiosidad.
La mente experta, la mente de la persona experimentada que ha dejado de explorar, está llena de costumbres, prejuicios y aprisionada en lo conocido. Ya no mira la hilera de hormigas, ni aprecia el color de la araña, ni quiere descubrir dónde cae el agua porque cree saber la respuesta. Ya no hay preguntas en la mente del experto y cambia la creencia firme por el descubrimiento o la duda. El adulto experto está lleno de explicaciones porque la duda puede ser inquietante, ¿verdad?.
La mente principiante es curiosa, aguda y se divierte con lo nuevo. Quien a pesar de la experiencia, de la edad, de lo mucho vivido, pues maravillarse con las sutilezas de lo cotidiano, de lo que le rodea, de lo que descubre en sí y en los demás…es una mente despierta. Cada día puede sacudirse la rutina de lo ya conocido porque la costumbre adormece del mismo modo que la incertidumbre, estimula.
Decía un maestro zen: “En la mente del principiante hay muchas posibilidades; en la del experto hay pocas.” Y no se trata de menospreciar el conocimiento, se trata de elegir la mente abierta que descubre lo que al experto se le escapa.
Elige durante esta jornada, mirar la vida con mente de principiante.
Sigue estas sugerencias para asentarte en esta mirada:
Siente, vuelve constantemente a tus sentidos. Observa con la mayor atención que puedas, como si fuera la primera vez, eso que está sucediendo. Detente en los detalles, mira lo que te rodea, aunque sea conocido. Escucha a quien te habla aunque sea repetido. Toca y reconoce por el tacto, percibe los olores, gusta y paladea.
Date cuenta, se consciente de que la vida está hecha de eventos que ocurren segundo a segundo, momento a momento. Aunque se parezca al anterior, cada instante es nuevo, distinto y no volverá.
Suelta “lo que sabes”, cuestiona tus certezas y déjalas ir, acepta que las cosas sean como son y vayan cambiando porque… la vida es cambio.
Prioriza el acercamiento a la experiencia, en vez de aferrarte a tus ideas, explicaciones o juicios sobre lo que ya fue, ocurre o sucederá.
***
Una historia para tu mente de principiante.
Un maestro zen recibió la visita de un nuevo alumno. Se sentaron a conversar y el maestro le ofreció una taza de té. Mientras el alumno charlaba sin cesar sobre su viaje, sus conocimientos, sus estudios. El maestro le servía el té y cuando la infusión llegó al borde de la taza continuó vertiendo dejando que se desbordara.
El alumno exclamó. ¡Cuidado, ya está llena! ¡No cabe más!
El maestro sonriendo le dijo: “Tú eres esta taza. No cabe nada si está llena. Para aprender, primero debes vaciarla”.
Rosalia dice
A mi me pasa mucho que escucho a las personas pero en mimente ya creo tener la respuesta antes de que concluya, eso es un vicio horrible, Este ejercicio ayudara mucho a que ese mal habito vaya disminuyendo, estoy siempre frente a alguien nuevo y algo nuevo que me debe enseñar, Gracias
Generosa Lombardero dice
Hola Rosalía. Pues eso es, ya lo tienes identificado. Tu amigo, el pensamiento, te envía sus mensajes para que reacciones y, como a cualquier amigo, tú decides si hacerle caso o no. Esa es tu libertad, decidir la respuesta. Gracias por tu comentario. Un saludo cordial.
Ana dice
Buenos días!!muchas gracias por todo lo que aportas,me ha encantado la historia del maestro Zen.
Que tengas un hermoso dia.
Generosa Lombardero dice
Buenos días. A mí me gusta que te encante. Todos aportamos, cada persona a su manera. Un hermoso saludo para este día.
Mara dice
Buenos días. Muy buena reflexión.
Me hace ver con esa mirada de aprendiz que no quiero perder gracias por esa historia tan sencilla y tan fácil de no reconocer en estos tiempos de cantidad…
Generosa Lombardero dice
Hola Mara. La vida es un camino de elecciones. Si escoges la curiosidad de la mente principiante, seguro que aparecen sorpresas en el camino. Sin embargo, la mente curiosa no suele tener red bajo los pies. Hay que apuntalarse en la confianza y saltar al aprendizaje. La mente que aprende pertenece a esa niña interior que hay en cada una de nosotras. Un abrazo de mi niña para la tuya.